Asimismo, comentó que la cifra de muertos aumentó a 13, incluidos los once cadáveres que ya tenían confirmados y dos que estaban debajo de un carro
El director del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), general Juan Manuel Méndez García, exhortó a la población seguir la voz oficial, que es la de esa entidad, para enterarse de las informaciones relacionadas con la explosión ocurrida en San Cristóbal el pasado lunes.
“Nosotros no nos vamos a prestar jamás para ocultar información. Lo que pasa es que debemos agotar los procedimientos para que las informaciones que nosotros servimos sean las reales. Entonces, no podemos ir al paso de lo que algunas personas quieren porque las informaciones deben influir, pero de una manera metódica para no lacerar y tampoco para especular”, dijo en una entrevista ofrecida al programa matutino Hoy Mismo.
Asimismo, comentó que la cifra de muertos aumentó a 13, incluidos los once cadáveres que ya tenían confirmados y dos que estaban debajo de un carro.
Sin embargo, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) analizará otras osamentas que encontraron, a raíz de que los cuerpos estaba totalmente calcinados, para determinar si se tratan de una misma persona o diferentes.
“El edificio que estaba en llamas en la madrugada está bastante controlado, ya se está enfriando. Los bomberos están dentro, lo que significa que se ha progresado”, comentó.
Además, aprovechó para solidarizarse con las personas que perdieron sus familiares en el suceso. “El dolor que les embarga a ellos es nuestros dolor”, agregó el general.
Explicó que, según su experiencia, las infraestructuras involucradas en la explosión deben ser demolidas.
Méndez dijo que en el levantamiento que hicieron en la zona habían nueve edificaciones afectadas y cuatro parcialmente destruidas, las cuales fueron evaluadas por técnicos. De acuerdo a sus declaraciones, el próximo paso es esperar que se termine de extinguir el fuego para intervenir.
En ese sentido, piensa que en los próximos días se pasaría a la remoción de escombros y se “volvería a la normalidad” de dos a tres días.
Con relación a los saqueos efectuados por personas a los locales en el área de la explosión, aseguró que se estableció un perímetro inmediato con la Policía Nacional y el Ejercito.