Ginebra. Al menos 45,000 personas se han contagiado de cólera en Haití y 700 han muerto desde el inicio del brote en octubre del pasado año, indicó la Organización Mundial de la Salud (OMS), y recordó que los problemas sanitarios son sólo parte de la grave crisis que sufre un país sacudido por la violencia.
“En Haití, donde muchas zonas son controladas por bandas armadas, se han alcanzado niveles de violencia comparables a los de países en guerra”, afirmó en rueda de prensa el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El máximo responsable del organismo subrayó que enfermedades y conflictos, unidos a los desastres naturales en un país recientemente sacudido por inundaciones y terremotos, han provocado que casi la mitad de la población haitiana, o 4.9 millones, estén en peligro de sufrir niveles críticos de falta de alimentos.
Junto al cólera, el país corre riesgo de sufrir brotes de otras enfermedades como la tuberculosis, el sarampión o la polio, mientras que sus servicios sanitarios sufren graves carencias, indicó Tedros, quien recordó que en 2021 menos de la mitad de los niños haitianos recibió sus vacunas rutinarias contra el sarampión.
Tedros también reiteró que la OMS ha pedido a sus donantes más de 37 millones de dólares con el fin de atender las necesidades humanitarias de Haití este año en el campo humanitario.
Desplazados por la violencia
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), una de las agencias de Naciones Unidas, estimó que el número de desplazados internos en Haití por la violencia de las bandas se eleva por encima de las 165,000 personas.
En un comunicado, la organización aseguró que los ataques de bandas, las ejecuciones extrajudiciales, los secuestros y la violencia de género son ahora parte del día a día de los haitianos.
Distribución de artículos esenciales a necesitados
La OIM afirmó que sus esfuerzos en Haití se centran ahora en la distribución de artículos esenciales a los afectados por las diversas crisis que atraviesa el país. Una de las principales preocupaciones de la organización pasa por garantizar el acceso al agua limpia y segura de los desplazados, que podrían verse afectados también por los recurrentes brotes de cólera.